No todas las pornostars (sobre todo las latinas y orientales) tienen el suficiente talento como para que un estudio de fama internacional las contrate para filmar su primera escena racial. Sofie Reyez es una de estas jornaleras de cuerpo que no tienen muchas papeletas para ponerse a la cabeza del pelotón y posicionarse como advenediza de su generación. Tal vez por esta razón su primer interracial ha corrido a cargo de un sitio más modesto como es Teens Love Black Cocks. Además, el actor negro con el que se ha enfrentado ni siquiera está lo suficientemente dotado como para incluirlo dentro del gremio de los mandingos. Al menos le habrá servido para marcar la casilla de haber comido carne negra, práctica muy demandada en la industria del porno.
0 comentarios