La pornostar Jane Wilde ha grabado más prospecciones rectales en su todavía corta carrera que todas sus coetáneas juntas. Un hecho que ha permitido entregar su culo en Evil Angel a uno de los negros más famosos de América, la bestia Rico Strong. Y es que en el porno Norteamericano la diferencia étnica es muchas veces el principal factor al meter en la nómina de las productoras a los afroamericanos con la tranca más desmesurada. Un factor aparte potenciado por el hecho de que Jane no es la más guapa ni tiene los mejores atributos, pero tiene tan claro que no puede prosperar por su físico (se trata de un perfume en frasco pequeño) que se entrega al 500% desde el principio, sobre todo en la práctica del sexo anal.
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